| La substancia sensible es mudable. Y, si el cambio se realiza
desde los opuestos o los intermedios, pero no desde toda clase de opuestos
(pues la voz es algo no blanco), sino desde lo contrario, es necesario que haya
un sujeto que cambie de un contrario a otro, pues lo que cambia no son los
contrarios.
Además, esto
permanece, mientras que los contrarios no permanecen. Por consiguiente, hay,
además de los contrarios, una tercera cosa: la materia [...]. Tiene que ser la
materia la que cambie, siendo en potencia ambos contrarios. Y, puesto que el
ente es doble, todo cambia desde el Ente en potencia hasta el Ente en acto (por
ejemplo, desde lo blanco en potencia hasta lo blanco en acto, y lo mismo en el
caso del aumento y la disminución
Aristóteles, Metafísica, libro XII, 1069a-1069b. |
|
|